Cada vez van apareciendo nuevos términos y prácticas de yoga y puede ser que acabes perdiéndote en un mar de confusiones. Seguramente debes tener bastante claro qué es el Hatha Yoga o el Ashtanga y quizás no estés muy familiarizada con otros estilos más contemporáneos y libres como lo son el Acroyoga y el Aeroyoga. ¿Estás lista para desafiar las leyes de la gravedad y practicar yoga sin tocar los pies con el suelo? En el post de hoy te contamos todos los secretos y curiosidades de estos novedosos estilos. ¡No te lo pierdas!
Acroyoga
El acroyoga nació como una fusión entre el yoga y las acrobacias. De ahí su nombre. Es un error muy común pensar que el acroyoga es una práctica de pareja porque, en realidad, para aprender siempre vas a necesitar una tercera persona que controle la situación. A continuación te desvelamos los conceptos clave de este estilo de yoga:
- La persona que se coloca debajo y sostiene al resto se le llama base.
- La persona que practica las asanas sobre el cuerpo de la base se le llama volador/a.
- La tercera persona que entra en el juego se le llama cuidador/a y su función es proteger al resto y prevenir caídas innecesarias.
La práctica del acroyoga es muy divertida y genera muchísima complicidad entre los practicantes. Requiere de mucha compenetración y sincronización por lo que todos los implicados deben estar muy concentrados. Además, la confianza es uno de los pilares fundamentales del acroyoga. Todos deben confiar en que los demás harán su parte de una forma segura y con control.
Una vez que una postura está muy practicada y se tiene la confianza suficiente para practicarla sin un cuidador, la pareja base-volador puede hacerla por su cuenta. Sin embargo no hay que olvidar que la seguridad es muy importante y por eso se debe recurrir de nuevo al cuidador siempre que se quieran probar nuevas posturas o se esté realizando una práctica muy avanzada.
“Jams” De Acroyoga
Una de las partes más divertidas del acroyoga es que suele practicarse en grupos llamados “Jams de acroyoga”. Normalmente están dirigidos por uno o más profesores certificados en esta disciplina y se suelen practicar al aire libre; normalmente en playas o parques. Todo el mundo es bienvenido a estos eventos por lo que es una muy buena forma de introducirse en el mundillo y entablar nuevas amistades. Al inicio de una clase o “jam” de acroyoga, normalmente se empieza calentando el cuerpo y la confianza. Los profesores planean una serie de actividades dinámicas previas para generar complicidad y confianza entre los miembros del grupo. Dependiendo del nivel del grupo, se llevarán a cabo una u otras posturas.
Lo más interesante y enriquecedor del acroyoga es que una misma persona puede ser base, volador/a o cuidador/a. Otro beneficio que tiene esta práctica es que al hacerse en grupo se favoerece mucho el compañerismo y genera sensación de tribu, donde todos cuidan de todos y se ayudan mutuamente. Además, es una forma muy divertida y amena de ir introduciéndose en el mundo del yoga.
Entérate de todos los eventos de acroyoga que se organizan en todas partes del mundo pinchando aquí.
Y si quieres ver algunas de las virguerías que pueden llegar a hacerse en acroyoga te recomiendo que le eches un vistazo a la cuenta de instagram de @acrosprout
AeroYoga© o Yoga Aéreo
AeroYoga© Oficial es una marca y un método registrado a nivel mundial y se trata de la compañía de yoga aéreo más grande del mundo. El gimnasta español Rafael Martínez creó este método hace más de 10 años como un método artístico de crecimiento personal en suspensión.
A diferencia del acroyoga, el yoga aéreo es una práctica individual en la que flotas en el aire sostenido por unas telas o columpio especializado. Este columpio es un diseño exclusivo y patentado por el Aeroyoga© Institute y se adapta a la fisionomía y niveles de cada uno.
A pesar de que desde fuera puede parecer una práctica sencilla, nada más lejos de la realidad. Hacer yoga sobre un columpio requiere mucha fuerza, control y equlibrio ya que al estar en el aire te obliga a mantener estabilidad constantemente a través del trabajo muscular.
Ya que esta práctica debe ser segura, no todos los centros disponen de este sistema de hamacas y se suele practicar en escuelas habilitadas. El yoga aéreo puede practicarse a diferentes alturas, pudiendo llegar a estar a varios metros del suelo si tu práctica es lo suficientemente avanzada y te ves con la confianza suficiente. Por eso es necesario que el columpio esté correctamente anclado al techo para que sea seguro. En el caso de que se decida practicar al aire libre hay que buscar sujeciones fuertes y robustas como grandes ramas de árboles o barras de metal (sólo recomendable para personas que lleven un tiempo practicando y tengan un nivel avanzado).
El yoga aéreo es muy divertido para aquellas personas a las que les gusta las alturas pues puedes llegar a sentir algo parecido a volar en algunas ocasiones. Además facilita muchísimo el acceso a las posturas invertidas ya que no es necesario tener tanto control del equilibrio ni fuerza de brazos para hacerlas.
Si quieres ver algunas de las posturas tan chulas que se pueden realizar con un columpio no te pierdas las cuenta de instagram de @saraalaire y @yoginiaerial
Como ves, a pesar de la enorme diferencia que existe entre el acroyoga y el yoga aéreo ambas son prácticas muy divertidas y que dan mucho juego y fomentan la creatividad. Sólo tienes que pensar cualquier postura y darle rienda suelta a la imaginación para hacerla tanto en pareja como con un columpio. ¿Con cuál te atreves?
El yoga recorre un sendero sin fin pero el viaje es mágico. Disfruta del proceso y si te ha gustado este artículo te animamos a que lo compartas en tus redes sociales y nos dejes un comentario.