Desde sus orígenes, el yoga ha sido una práctica que nos ha ido alertando de la importancia que tiene la naturaleza en nuestras vidas. El mero hecho de parar, respirar y contemplar es un mecanismo que nos permite estar en el presente y vincularnos con todo lo que nos rodea; las personas, los animales pero sobretodo la naturaleza. Por ello, no es coincidencia que el yoga siempre haya estado relacionado con la ecología y la sostenibilidad.
22 de abril: Día de la Tierra
¿Sabías que el primer día de la Tierra se celebró en el año 1970 en Estados Unidos? El promotor de esta celebración fue un jóven senador y activista estadounidense Gaylord Nelson que decidió llevar a cabo una manifestación para concienciar a los estudiantes sobre los problemas de la sobrepoblación, contaminación, conservación de la biodiversidad y otros temas medioambientales. Todo en ello con el objetivo de proteger nuestra amada madre tierra, nuestro hogar. Gracias a esta exitosa manifestación en la que participaron 20 millones de estadounidenses, el gobierno de EEUU creó la “Environmental Protection Agency” – Agencia de Protección Ambiental y aprovó una serie de leyes destinadas a la protección del medio ambiente.
Y tú, ¿cómo vas a celebrar el Día de la Tierra?
La Sostenibilidad en Junglemat
Nosotras tenemos claro que cada día que pasamos en la Tierra es un regalo que, lamentablemente, muchas veces damos por sentado. Por ello, el objetivo que planteamos hoy es ser más conscientes de lo privilegiados y privilegiadas que somos por existir y disfrutar de las maravillas que nos brinda la madre naturaleza.
Nuestra Misión
Aspiramos a ser referentes en el sector del yoga a nivel nacional así como colaborar activamente con organizaciones medioambientales.
Todo ello con el objetivo de concienciar a la sociedad de la importancia que tiene la sostenibilidad y el uso responsable de los recursos naturales en nuestro día a día.
Todos en el equipo de Junglemat somos amantes empedernidos de la naturaleza y asumimos el respeto por el planeta como una prioridad. Por eso, todos nuestros productos están hechos con materiales naturales y biodegradables. La naturaleza es el motor principal de inspiración para nosotros, el movimiento y el fluir de las cosas, los colores y las formas que se encuentran en nuestro planeta y el universo son clave durante el proceso creativo.
¿El objetivo? Que cada vez que practiques yoga con nosotros sientas ese conexión especial con el universo y la madre Tierra.
Proyecto Guatemala
Uno de nuestros valores principales es el trabajo por un comercio justo con nuestros productores y artesanos. Queremos crear un mundo más justo y con igualdad de oportunidades para todas las personas. Por esta razón, contamos con una red de colaboradores y artesanos locales de diferentes lugares del planeta que fabrican nuestros productos con el máximo cariño posible y siempre respetando el medio ambiente.
En 2019, lanzamos la Colección Guatemala, el ambicioso proyecto de economía circular de Junglemat. Todos los productos de esta colección son 100% artesanales y todas las telas están tejidas a mano en distintas comunidades maya de Guatemala. Antes de ser convertidos en cuerdas y bolsas de esterillas, los tejidos formaban parte del atuendo tradicional indígena maya.
Transformamos las fajas y huipiles (cinturones y camisas típicas) en productos de yoga. De este modo, apoyamos la economía local al brindar una segunda vida a estos tejidos. Pero lo más especial de esta colección es el trabajo artesanal que hay detrás; todas las telas están tejidas a mano y, por lo tanto, cada producto de la colección es único, exclusivo y especial, ¡no encontrarás dos iguales!
5 Posturas Para Conectar Con La Naturaleza
A continuación te presentamos 5 posturas o asanas de yoga que te ayudarán a sentir con mayor intensidad esa conexión con la naturaleza. ¿Te animas a practicarlas?
Tadasana – Postura de la montaña
Qué sencilla parace esta postura, ¡pero cuántas cosas hay que tener en cuenta a la hora de practicarla! Sin duda, lo que la hace altamente especial es que se trata del punto de partido de muchas otras posturas. Desde aquí se inician los famosos saludos al sol o cualquier postura de pie de equilibrio. En el mundo del Ashtanga Yoga, Tadasana también recibe el nombre de “samasthiti” que significa postura equilibrada. La clave es conseguir una postura corporal lo más simétrica posible: pies al ancho de las caderas, hombros alejados de las orejas, brazos reposando al lado del cuerpo, cuello bien largo y pelvis retrovertida.
Virksasana – Postura del árbol
Esta postura de pie en equilibrio es una de las más practicadas tanto por principiantes como estudiantes más avanzados. Los equilibrios nos ayudan a sentir la conexión con la Tierra de una manera más fuerte y especial. Es importante sentir cómo nuestros pies nos enraizan con el suelo, nuestras piernas se convierten en el tronco y nuestras extremidades superiores pasan a ser las ramas en movimiento. Practicar equilibrios en yoga es una maravillosa manera de trabajar desde la humildad, la fortaleza y el respeto. En este caso el respeto hacia lo que nos rodea y los recursos que tenemos a nuestro alcance.
Entra en esta postura desde tadasana y asegúrate que el pie lo apoyas o bien por debajo de la rodilla o bien por encima (evita apoyar el pie sobre la rodilla ya que podrías dañar la articulación). Aprovecha y rétate o bien elevando los brazos o bien cerrando los ojos. Nuestra recomendación es que intentes aguantar entre 15 y 30 respiraciones.
Adho Mukha Svanasana – Postura del perro boca abajo
Un clásico de clásicos. Esta es probablemente una de las posturas más practicadas en yoga y la razón es fácil: lo tiene todo. Funciona como postura invertida, trabaja sobre cuatro puntos de apoyo, te permite alargar toda la parte posterior del cuerpo; desde las puntas de los dedos de la mano hasta las de los pies y también ayuda a calmar el sistema nervioso y nos permite centrarnos en nuestra respiración. Cuando entres en la postura hazlo desde cuatro puntos de apoyo (rodillas al ancho de las caderas y manos al ancho de los hombros) y desde ahí ve elevando poco a poco las rodillas del suelo, asegúrate de estar enviando el coxis hacia el cielo y lleva la mirada al ombligo.
Garudasana – Postura del águila
Dentro del mundo del yoga hay muchas posturas que hacen referencia a los animales. El hecho de observar sus movimientos nos ayuda a valorar la belleza y las rarezas de cada uno. En este caso, cuando practicamos garudasana imitamos el abrir y cerrar las alas del un águila. Desde tadasana puedes extender los brazos a los lados y mientras vas apoyando todo el peso con una pierna pasas la otra por delante e intentas rodearla. Lo mismo harás con tus brazos. Al deshacer la postura hazlo poco a poco y en harmonía, comos si el águila que vuela suelta por el cielo fueses tú mismo.
Bakasana – Postura del cuervo
Otro ejemplo de postura que imita los movimientos del mundo animal. En este caso, la postura del cuervo es para aquellas personas que tienen una práctica un pelín más avanzada ya que se trata de un equilibrio sobre los brazos. Lo interesante de esta postura es que hacemos trabajar ciertas partes del cuerpo de una manera distinta; nuestros brazos, por ejemplo, no están acostumbrados a trabajar recibiendo todo el peso de nuestro cuerpo. Es importante calentar bien las muñecas antes de entrar en la postura para evitar lesiones.
Si deseas aprender más sobre las bases del yoga te recomendamos el curso de Guroo “Yoga Basics” impartido por María Cánovas.
El yoga recorre un sendero sin fin pero el viaje es mágico. Disfruta del proceso y si te ha gustado este artículo te animamos a que lo compartas en tus redes sociales y nos dejes un comentario.
