Mucho se habla de los grandes beneficios que aporta el yoga a nuestro cuerpo y a nuestras vidas pero pocos saben la fascinante relación y beneficios que aporta el yoga a nuestro sistema nervioso. Las funciones cerebrales regulan prácticamente todas las actividades del cuerpo y la mente; desde sencillas acciones involuntarias como el respirar hasta funciones más complejas como el hablar. La clave del yoga es aportar balance y equilibrio a nuestras vidas y hacernos capaces de vivir en perfecto balance contrarrestando momentos de agitación y ansiedad con la tranquilidad y calma espiritual. Aquí te desvelamos los 10 beneficios que tiene el yoga sobre nuestro sistema nervioso.
Conexión entre yoga y sistema nervioso
Una de las claves principales de una práctica de hatha yoga (meditación, pranayama y asanas) es que tiene múltiples efectos positivos sobre nuestro sistema nervioso autónomo. Vivimos en una sociedad donde cada vez se detectan más enfermedades y afecciones mentales causadas por el estrés, la ansiedad o la depresión. Estas dolencias afectan directa y negativamente a la salud de nuestro sistema nervioso y pueden desencadenarse en patologías y enfermedades. Gracias a una práctica constante de yoga podemos llegar a estimular la neuroplasticidad del cerebro y crear nuevas conexiones neuronales que favorecerán nuestra capacidad de aprender, razonar y memorizar lo que sucede en nuestro entorno.
Descubriendo nuestro sistema nervioso
El Sistema Nervioso es una compleja maquinaria de células que se encargan de transmitir información, supervisar, controlar y dirigir qué funciones debe hacer nuestro organismo en general. Aquí puedes ver cómo está dividido nuestro sistema nervioso:
En cuestiones de yoga a nosotros nos interesa centrarnos en el Sistema Nervioso Autónomo.
Yoga y sistema nervioso autónomo
Es la parte de nuestro sistema nervioso que no controlamos voluntariamente; son todas aquellas reacciones involuntarias que nuestro cuerpo realiza como respuesta a los estímulos que vienen del exterior.
- El SNA Simpático nos ayuda a responder ante situaciones de estrés o peligro promoviendo el gasto de energía. Por ejemplo, ante una situación de peligro nuestro cuerpo empezará a segregar substancias como la adrenalina que harán que nuestro ritmo cardíaco se acelere y nos permitirá responder ante el peligro que tenemos delante.
En yoga, activamos y trabajamos el sistema nervioso simpático cuando practicamos asanas y estilos como Vinyasa o Ashtanga y nos mantenemos en movimiento. En términos de respiración estaríamos activando esta parte cuando inhalamos ya que la inhalación promueve el aumento de la frecuencia cardíaca.
- El SNA Parasimpático nos permite relajarnos y ‘bajar la guardia’ para así poder atender las funciones básicas del cuerpo (digestón, respiración, sueño, etc…) e incrementar nuestras reservas energéticas. Por ejemplo, cuando dormimos nuestro sistema nervioso se relaja y el ritmo cardíaco disminuye.
Cuando trabajamos la meditación, yoga Nidra o pranayama estamos ayudando a mejorar la calidad de nuestro sistema nervioso parasimpático. Al exhalar disminuimos nuestras frecuencia cardíaca y eso hace que nos sintamos más relajados.
Cada sistema imparte funciones opuestas que se complementan entre sí y el yoga permite encontrar el equilibrio perfecto entre ambos. No podemos vivir siempre con el sistema nervioso simpático constantemente activado y alerta, por ello es muy importante trabajar la meditación y la respiración para promover una buena actividad del sistema nervioso parasimpático.
Conexión entre yoga y Variabilidad de Frecuencia Cardíaca (VFC)
La variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) es un fenómeno fisiológico que nos permite medir los inrervalos de tiempo entre cada latido de nuestro corazón y, de este modo, calibrar la calidad de funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
Una frecuencia cardíaca sana es el resultado del equilibrio entre el Sistema Nervioso Simpático y el Sistema Nervioso Parasimpático.
En una persona sana las inhalaciones y exhalaciones deben verse como una serie de fluctuaciones constantes. Una buena frecuencia cardíaca es en definitiva un símbolo básico de bienestar. La falta de coherencia entre respiración y VFC Cuando hay una falta de coherencia entre respiración y VFC, nos hace más propensos a sufrir una serie de enfermedades físicas como cánceres, problemas de corazón y problemas mentales como la depresión o síndrome de estrés post traumático.
Así lo afirma Bessel Van der Kolk en su libro ‘The Body Keeps the Score; Mind, brain and body in the transformation of Trauma‘ / ‘El cuerpo lleva la cuenta. Cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma‘. Una maravillosa lectura para entender el orígen del trauma, su análisis y sus posible tratamientos.
Tras largos estudios Van der Kolk afirma que el yoga es una gran herramienta para trabajar y equilibrar la variabilidad de frecuencia cardíaca (VFC).
“Cambiar la forma en que alguien respira puede mejorar los problemas de manejo de la ira, depresión y ansiedad.” Bessel Van der Kolk
10 Beneficios del Yoga para el Sistema Nervioso
El yoga aporta numerosos beneficios y equilibrio a nuestro sistema nervioso
- Relaja y mejora el funcionamiento de nuestro sistema nervioso
- Activa el córtex prefrontal izquierdo; promoviendo nuestra capacidad de ser felices, creativos y flexibles con nuestras opiniones.
- Aumenta la función cerebral creando nuevas conexiones neuronales
- Mejora la memoria, la creatividad y nuestra capacidad de aprender y tener la mente más abierta
- Promueve la neuroplasticidad y la capacidad que tiene nuestro cerebro de cambiar y adaptarse al entorno
- Asimilar mejor qué ocurre a nuestro alrededor y gestionar nuestras emociones ante la adversidad y las frustraciones
- Nos ayuda a tener más dominio sobre las funciones básicas de nuestro cuerpo (dormir, respirar, comer, etc…)
- Mantiene una Variabilidad de Frecuencia Cardíaca (VFC) sana y coherente
- Cultiva la interocepción; detectar aquellos estímulos o sensaciones que provienen de nuestros órganos
- Promueve la conexión con nuestro interior aportando paz y harmonía a nuestras vidas
El yoga recorre un sendero sin fin pero el viaje es mágico. Disfruta del proceso y si te ha gustado este artículo te animamos a que lo compartas en tus redes sociales y nos dejes un comentario.
