Hay quienes todavía piensan que practicar yoga es realizar una serie de posturas encima de una esterilla. Lo que pocas saben es que el yoga, más allá de las famosas asanas, es una forma de entender la vida. Por ello, no en vano, se dice que la parte más importante del yoga sucede en el momento que abandonamos la esterilla. Cuando somos capaces de seguir proyectando la misma atención y el cariño que le estábamos dedicando a nuestro Guerrero I al resto del mundo.
Por esta razón, en este post te hablamos de uno de los senderos más importantes del yoga: el Karma Yoga, el sendero de la acción bondadosa y desinteresada. Aquella acción que nos permite desvincularnos de la obsesión por los resultados y el beneficio personal. También te contaremos qué acciones puedes llevar a cabo en tu día a día para practicar Karma Yoga.
Los 4 Caminos del Yoga
En el yoga tradicional se diseñaron cuatro caminos distintos a seguir para alcanzar la unión con Brahman y el universo, también conocido como samadhi. Seguir una senda no significa que se deban dejar de lado las otras, se pueden practicar simultáneamente:
- Karma Yoga: El camino de la acción desinteresada.
- Raja Yoga: El camino del control físico y mental
- Jnana Yoga: El camino del conocimiento o la sabiduría
- Bhakti Yoga: El camino de la devoción
Karma Yoga: el Camino de la Acción Desinteresada
La palabra sánscrita “Karma” significa acción. Hace referencia a toda acción que surge de la bondad y el desinterés. El concepto “Karma Yoga” se puede describir como aquella actitud vital dirigida por la bondad humana de ofrecer sus servicios a los demás, sin importar el resultado que se pueda obtener a cambio.
El objetivo de esta práctica es alcanzar la liberación del espíritu a través de la acción, superando cualquier motivación egoísta y sin dejarnos influenciar por el qué dirán y cómo percibirán los demás tu acción. No se trata de ponerse medallas y alimentar el ego.
Lo mejor del Karma Yoga es que es una disciplina que puedes practicar las 24 horas del día todos los días del año.
Beneficios de Practicar Karma Yoga
- Nos enseña a actuar desde el corazón
- No alimenta nuestros egos con la búsqueda de logros, resultados y recompensas
- Evita que nos sintamos desdichados o tristes por no haber logrado los objetivos marcados.
- Purifica el alma de quienes lo practican y nos hace más generosas
- Trabaja la solidaridad y empatía hacia los demás
- Ayuda a sensibilizarnos y sintonizar con las necesidades de nuestro entorno
- Trabaja el desapego emocional y material
¿Quiénes Pueden Practicar Karma Yoga?
Cualquier persona que desee el bien sobre los demás y sienta la necesidad de llevar a cambio acciones desde la pureza de su alma. Normalmente esta práctica la suelen llevar a cabo personas de naturaleza expresiva, activa y extrovertida ya que requiere mucho contacto con el exterior y la naturaleza que les rodea.
La clave está en evitar pensar en los resultados de la acción mientras ésta se está llevando a cabo. En el momento que empezamos a divagar y nos perdemos en nuestros pensamientos, aquello que estamos haciendo deja de ser Karma Yoga y pasa simplemente a ser una acción más. Un truco para evitar esto es repetir un mantra en la cabeza mientras se lleva a cabo la acción, que bien puede ser limpiar los baños públicos de un centro deportivo o sacar a pasear a un anciano.
El objetivo es que el yogui simplemente sea el instrumento de la acción y no el protagonista.
“La mejor manera de encontrarte a ti mismo es perderte en el servicio de los demás”, dijo Mahatma Gandhi
Incorpora el Karma Yoga en Tu Día a Día
A muchas el primer ejemplo de Karma Yoga que les vendrá en mente es hacer un voluntariado. Pero el concepto va mucho más allá y por ello te contamos qué conceptos te pueden ayudar en este camino:
- Practicar la pureza de intenciones, pensamientos y acciones.
- Desapegarnos de los resultados y del ego. De este modo conseguirás liberarte de las cargas emocionales que sufres cuando las cosas no suceden como las habías previsto. Un ejemplo claro de esto nos lo inculcan desde bien pequeños: “si te portas bien tendrás más regalos en Navidad, si lavas los platos hoy podrás comer helado de postre mañana, etc…”.
- Desarrollar la capacidad de análisis de la naturaleza de tus objetivos y saber discernir si éstos son genuinos y aportan valor al entorno o simplemente son caprichos del ego.
- Trabajar la neutralidad y ser capaz de ver todas las acciones con los mismos ojos y no dividirlas como buenas y malas.
- Estar presente al llevar a cabo la acción. Sentirla con plenitud, entusiasmo y dedicación. Di adiós al multitasking, eso hará que te vuelvas pragmática y no sepas dedicarle la atención y cariño que ciertas acciones necesitan.
El Karma Yoga te invita a ser y existir en el presente. Al cultivar la acción plena, serás capaz de observar todas las oportunidades para actuar que te pasan por delante: regalarle una sonrisa a alguien, tirar un papel del suelo a la papelera, decirle buenos días al vecino que te acabas de cruzar, etc…
Te recomendamos que incluyas la práctica de mindfulness en tu día a día para lograr la máxima concentración y dedicación al llevar a cabo una acción.
EMPIEZA A PRACTICAR MINDFULNESS
Cuando cultivas el presente y el estar atenta te será más fácil ver qué oportunidades nos rodean. Recuerda que el Karma Yoga viene del amor propio y no del sacrificio, un sacrificio es una exigencia del ego para llevar a cabo una cosa. Si una acción la estás viendo con los ojos del sacrificio quizás te convendrá reflexionar en qué momento has abandonado la pureza de tu acción.
Listado de Pequeñas Acciones Desinteresadas
- Sonreír a los vecinos, vagabundos y desconocidos que puedes encontrarte por la calle.
- Si ves que algún espacio público está sucio anímate a limpiarlo (por descontado, realizar todas las tareas de la casa también es Karma Yoga).
- Ayuda a la gente mayor siempre que puedas, ya sea dándoles conversación o bien ayudándoles a moverse o cargar cosas.
- Sorprende a tu amiga que está triste con un abrazo espontáneo.
- Practica la empatía emocional con aquellas personas que tienen una manera distinta de entender el mundo.
- Llama a menudo a tus seres queridos, especialmente abuelos o padres.
- Únete a un grupo que limpia espacios naturales como playas y montañas.
- Si ves a algún animal en apuros intenta ayudarlo.
- Denuncia las injusticias y la violencia.
- Si sientes que estás lista para pasar al siguiente nivel quizás puedes mirar de formar parte de un voluntariado u ONG. Pero, ¡ojo! no lo hagas por sentirte bien tu misma, sino porque sientes el deber de hacerlo por los demás.
El yoga recorre un sendero sin fin pero el viaje es mágico. Disfruta del proceso y si te ha gustado este artículo te animamos a que lo compartas en tus redes sociales y nos dejes un comentario.