Marzo ya se ha impuesto como el mes de la mujer por excelencia. Desde hace unos años durante todo el mes se van celebrando distintos eventos por todo el mundo para reivindicar la igualdad de género en todos los niveles de la vida personal, familiar y laboral de las mujeres. Dado que este domingo 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer en Junglemat hemos querido sentarnos a hablar de empoderamiento femenino a través de la práctica de yoga y aspectos importantes de la historia de la mujer. Por último hablaremos de una de las posturas más femeninas del yoga: la Diosa y de la curiosa historia de esconde detrás. ¿Te lo vas a perder?
El origen y el por qué del Día Internacional de la Mujer
Según las Naciones Unidas el Día Internacional de la Mujer ‘se celebra por la ONU desde 1975 y proclamado por la Asamblea en 1977, encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos de siglo XX el derecho a voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos’.
Esta lucha por la igualdad tiene que nacer de todos los miembros de la sociedad tanto de hombres como de mujeres. Por ello, la ONU ha creado un manifiesto de doce pequeñas acciones y consejos a seguir para poder llevar a cabo la erradicación de desigualdades entre sexos y eliminar la violencia tanto física como verbal.
Curiosas historias sobre la lucha de la mujer
- ¿Conoces el término suffragette? Es el nombre que recibían las mujeres que reivindicaban el derecho a voto de femenino a principios del siglo XX. Por aquél entonces las mujeres eran consideradas intelectualmente inferiores e incapaces de pensar por sí mismas. Por ello, era considerado que no debían tener los mismos derechos civiles que los hombres. ¿Increíble verdad? En España el sufragio femenino vino de la mano de la Constitución de 1931 durante la Segunda República Española y no fue hasta las elecciones generales de 1933 que pudieron votar, eso significa que sólo hace 87 años que las mujeres tienen derecho a votar en España.
- Pero esta lucha por la igualdad y el empoderamiento femenino no se limita sólo al siglo XX. Vamos a viajar a la antigua Grecia y hablar de una famosa comedia de Aristófanes. El objetivo de este autor era hablar de la guerra y de cómo disolverlas de forma pacífica. En la obra Lisístrata nos presenta a una mujer que plantea la huelga sexual como método disuasorio de la guerra. Curioso, ¿verdad? Si quieres aquí puedes echar un vistazo al Juramiento inicial que se plantea en la obra.
- ¿Sabías que las mujeres también tuvieron un papel muy importante durante la Revolución Francesa de 1789? Durante la Revolución hordas de mujeres marcharon hacia Versailles a grito de ‘liberté, égalité et fraternité’, con el objetivo de reclamar igualdad y el sufragio femenino. El pueblo había finalmente conseguido romper con la monarquía y el autoritarismo y los hombres empezaron a cosechar nuevas libertades y derechos, pero no fue así para las mujeres. Costó mucho trabajo hacer entender al nuevo gobierno que ellas también eran ciudadanas con derechos y capacitadas para ejercer el voto. Resulta curioso que el primer país que rompió con el orden establecido no fue capaz de incluir el sufragio femenino hasta 1945.
Empoderamiento femenino a través de la práctica de yoga
Para muchas mujeres asistir a una clase de yoga puede ser una bendición pero para otras puede ser en cierto modo una pequeña tortura. No sólo porque quizás la clase va a ser exigente sino porque a veces nos es inevitable, sobretodo a las mujeres, compararnos con las demás. Sin querer no podemos evitar mirar lo que hace el compañero/a o cómo va vestido/a, qué cuerpo tiene, etc… Con ello no sólo estamos juzgando a la otra persona, sino a nosotros mismos también.
Por ello es muy importante llevar una práctica de yoga positiva, que nos haga sentir bien no sólo a nosotras mismas si no también a todas las mujeres que nos rodean en la sala y en la vida.
Uno de los puntos clave para la lucha del empoderamiento femenino es erradicando la violencia que se ejerce contra las mujeres y ésta se puede conseguir cuando todos, mujeres y hombres, nos aceptamos como somos, trabajamos en nuestro autoestima, nuestra seguridad y en nuestra autoconfianza. Y, claramente, el yoga siempre nos va a ayudar en esta tarea. Dicen que uno sólo puede amar lo que conoce. Cuando nos observamos, reconocemos y aceptamos.
Despierta a tu Diosa interior
¿Alguna vez has oído hablar de la postura de la Diosa? También se la conoce como Utkata Konasana. Del sánscrito ‘Utkata’ significa poderosa o feroz, ‘kona’ ángulo (por la creación de ángulos de 90º con las piernas) y ‘asana’ postura. Se trata de una postura que nos ayuda a conectar con nuestra fuerza interior, esa fuerza innata que todas tenemos y que nos ayuda frente a la adversidad. Normalmente las posturas que nos permiten superar obstáculos y favorecer nuestro empoderamiento suelen ser aquellas más complicadas o que requieren de mucho rigor y esfuerzo físico. Cuanto más esfuerzo proyectemos en una postura a través de una constante práctica, estaremos más cercanas a conectar con nuestro verdadero yo.
En el mundo antiguo se consideraba que la Diosa Kali lo encarnaba todo y en ella se manifestaban todos los contrarios: el bien y el mal, orden y caos, destrucción y creación, etc… En el hinduismo Kali representa la liberación de una misma y de la verdad que cada una posee. Si en nuestra vida diaria conectamos con Kali significa que existe una voluntad en sintonizar con aspectos de nosotras mismas que por regla general no solemos acceder.
La energía femenina se encuentra en la zona pélvica.
En un mundo donde predomina la energía masculina, a veces resulta complicado encontrar la manera de despertar la energía femenina, presente tanto en hombres como en mujeres. La energía femenina se encuentra en la zona pélvica. Por ello, practicar Utkata Konasana o la postura de la Diosa, nos ayudará a ejercitar la cadera y con ello liberar la fuerza contenida en esa zona.
Al tener los pies firmes en el suelo nos ayuda a estar conectadas con la tierra y al elevar las manos y la mirada conseguimos conectar al mismo tiempo con el universo, con todo lo que nos rodea. De este modo recibimos la energía que nos brinda el cosmos. La práctica de esta asana nos ayuda a trabajar a su vez los tres primeros chakras; raíz, sacro y plexo solar al mismo tiempo. Si quieres saber más sobre los chakras no te pierdas este post.
Beneficios de practicar la Diosa
- Ayuda a conectar con la fuerza interior de cada una al mismo tiempo que sintonizamos con la energía del universo.
- Refuerza distintos grupos de articulaciones: caderas, rodillas, tobillos, hombros, etc…
- Tonifica cuádriceps y musculatura interna del muslo a la vez que fortalece hombros, columna vertebral y abdomen.
- Ayuda a reducir el estrés al abrir distintas articulaciones de la cadera y liberar emociones contenidas.
- Para las mujeres que han quedado embarazadas es una postura que ayuda a recuperar la fuerza del útero y del suelo pélvico.
Te retamos a que practiques esta postura y nos etiquetes usando el hashtag #MyJungleMat. ¡Cuéntanos cómo te sientes!
Durante este mes seguiremos hablando de la relación del yoga con la mujer, ¡no te lo pierdas! Descubre los beneficios de la práctica de yoga para embarazadas.
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